A la Yegua Seca…

¿Cómo se hace caer un Ángel del Cielo…

Si es que queda alguno?

Aquí, las heridas de la Tierra, no se curan.

No hablan de Guerra las viejas, ni de Olvido…

Pero sí, de Puta Amargura.

¿A quién quiere parir la Yegua Degollada,

En el Vientre de qué LLanura?

No tienen Desaliento cuando rezan

Y solo encuentran Guadaña.

Requiebra el LLanto y Alimenta la Hierba.

Según la Ley de Dios, tú eres su Criatura.

Y cada vez más Infierno…

Enséñanos otro Camino al Cielo,

Que el Postigo de la Muerte,

Es Puerto de Ángeles.

Si era Amor, el Grano en la Romana,

¿Por qué ahorcan al Mesías,

Y retratan su Boca Sangrienta?

Si matas un Ángel, ¿es para que se quede a tu lado?

Arde Padre Nuestro, que si tu viejo pellejo,

Guarda la lagrimita cuando se acaba de llenar el barreño,

Y crucificaste al primer Mesías rodeado de quinientos…

¿Aún quieres ser Padre si lo prohíbe tu primer Mandamiento?

¿No viste que la Guadaña, sale de la Tierra,

Y ella se cobra la Sangre del Diablo,

Aunque se quede yerta?

Con tu viejo Conjuro,

Tú que tanto has fornicado,

Llora tu invicta cornamenta,

Que el Arcángel al que rezó la Yegua,

Aunque no la vea parir,

Es el que quiso ella.

V.D.

Preperando el Carnaval…

 

 

 

En el sindicato, me ofrecieron un empleo.

Yo quería un despacho, pero estaban ocupao.

Con tó la choricería, de Andalucía,

Me metí en la junta, y en la consejería.

Voté a podemos. La caña a un euro.

En mi oficina. Esto es Palermo.

Ahora que trato, con grandes señores,

Y que dirijo, el área del pensionista,

Le di una paga, a mi tía dolores,

Que era la hermana, de chaves y griñán.

Me fui a la cartuja, obra del recio,

Y allí me esperaban, con una maletita.

Me fui de viaje, con el guerrero.

Desde Felipe, nadie hay más bueno.

Voté a podemos. La caña a un euro.

En mi oficina, esto es Palermo.

 

Verychero Dhadra

El Broker más seductor…

 

 

El Broker más Seductor

Maravedí, ducados, un dólar, el euro, la infli… am f c e7

Yuanes, coronas, un hippy, el dragma am f c e7

La lira, pesetas, el timbre, la letra am f c e7

La bolsa, el recaudador, la perra gorda, el oro, el bitcoin, am f c e7

El rublo, quién manda, el master del mercader, am f c e7

Finanzas en Harvard, un yate camino a New York, am f c e7

En Jake, balanzas, más riqueza, “Ponga aquí otro Gin” am f c e7

Los Yupis, mis socios, la crisis, quiero y no quiero mi amor am f c e7

Contemplo mi Emporio, viajando a Qatar am f c e7

Que lata, sobornos, diez juicios a mi favor am f c e7

El precio del Mundo, El hall de Wall Street es el mejor am f c e7

Dinero, certero, te quiero y te quiero Chèrie am f c e7

La bolsa, el mechero, regalos de jubilación am f c e7

Acciones del cielo, quiero ir a Las Vegas, y casarme con mil am f c e7

De yonki educado, al broker más seductor am f c e7

Manhattan, te quiero, mi abogado reunido con Dios y Satán am f c e7

No me pases la llamada, que tengo, gimnasio, squats  y un revolcón am f c e7

He vendido Park Avenue al mejor postor e7 am

Dinero, el dólar, la libra, champang am f c e7

Aunque no he sido el primero… vamos a follar e7 am

Am F C D Am F C D

 

Verychero Dhadra

Por las lágrimas de Pandora…

“El Alma compartida…”

Ya no te escribo. Las mentiras han dejado de ser verdad, y no siento nada, porque me he quedado ciego leyendo. Si pudiera borrarte todo aquello… Cuánto daño me han hecho. La única satisfacción que tenía, era leerlas y darles vida, aunque no fueran para nadie. ¿Te imaginas, que nunca se imprimen y que yo no vivo para verlo? Que no se las leí, ni al azor de tu mirada, ni a Alicia maravillada. Te escupo si me recuerdas el último verso. Este punto. Esta coma, ¿cómo se dice que las firme su puta madre?, ¿tan difícil era que no me diste ni un beso? Recuerda todos tus amantes, todas tus locuras… que amores conmigo ni de lejos. Me inspiré en una musa, la acosé dulcemente… ahora le digo lo siento. Que nadie se merece que le mientan tanto, y ese reino de embustes, ya no lo querrá nadie, después de este ajuste de cuentas. He rebuscado tantas heridas del alma… Si te dejaron muertas mis letras, adivina como cabalga mi corazón. Oportunidades has tenido de matarme, que hasta los sicarios se hacían pajas antes de intentar nada. Que fueron gratis, que no les cobré por el buen polvo, y que sigan ahí, sin dominio. Que las firme Matusalém, que yo ya gasto otros cariños. ¿Quién quiere poesía muerta cuando son mejores bailando? Guardaros la instantánea, que yo tengo el Imperio del Alma. Olvidaros ya de mí, y de mi sangre maldita, que si aún os escita, es que no me visteis cantaros al alba. Os la regalo, que sea anónima y no tan obsesiva. Un fetiche en un mar de invención, un latido en un momento perdido… ¡Por las lágrimas de Pandora! ¡Que era mi alma, y no lo que estaba escrito! A cuantas putas se las hubiera leído… Si llego a saber, lo que cuesta la alquimia, y lo que hay que sufrir… ¿Qué carreras son esas, que te dejan siempre, en el mismo sitio? El manual de instrucciones, me lo bebí en una botella, las piezas las cogí de una pizarra… ¡Que borrachera me cogí, “mi´arma”! Y no he dejado de sentir… yo que he resultado tan insumiso. ¡Ay Princesa! Porque no sabía las huellas, y las marcas, que dejan para siempre. Me ha salido bien sin querer, y aún… «me siento celoso… porque me esmero todo lo que puedo, y nunca es suficiente, porque albergo la ilusión, de recibir de ti…», La libertad que se merece Atenas, el olvido de la contienda del Bardo y la Armonía de que me quiera solo ella. ¿No vale más un corazón a tu lado, que las promesas de vidas eternas que nunca llegan? Y aunque llegasen… ¿qué harenes de princesas heridas, y de sonetos perfectos, aguantarían, “un te quiero sin mi”? ¿A cuántas camas, caben tan pocos versos? No hay roces para tan poca piel. En dos brazos, solo encaja una cintura. En unos labios, solo otra boca, y solo me cabe, una alianza en el dedo. Espero, que de verdad, no queráis saber nada más de mí. Arreglaros el alma, y dejaros de vivir, en «Bonitas Mentiras», que solo se escriben cuando son verdad, y se sienten mejor en compañía. Con mucho cariño.

Verychero Dhadra

La Canción del Pirata… (Versión)

Con diez cañones por banda, F Am

viento en popa a toda vela, Dm G

no corta el mar, sino vuela, Am Dm

un velero bergantín; Am G Am

bajel pirata que llaman F Am

por su bravura el Temido Dm G

en todo el mar conocido Am Dm

del uno al otro confín. Am G Am

La luna en el mar riela, F Am

en la lona gime el viento F Am

y alza en blando movimiento F G

olas de plata y azul; Am F Am

y ve el capitán pirata, F Am

cantando alegre en la popa, F Am

Asia a un lado, al otro Europa, Dm F

Y allá a su frente Estambul: G Am

-Navega, velero mío, Dm G

sin temor Am

que ni enemigo navío, Dm F

ni tormenta, ni bonanza Dm G

tu rumbo a torcer alcanza, Dm F

ni a sujetar tu valor. G Am

Veinte presas Am

hemos hecho F

a despecho Am

del inglés G

y han rendido Dm

sus pendones F

cien naciones G

a mis pies. Am

Que es mi barco mi tesoro, F Am

que es mi Dios la libertad; Dm G

mi ley, la fuerza y el viento; Am Dm

mi única patria, la mar. G Am

(José De Espronceda)

Verychero Dhadra