Rezos
Y le recé a la Virgen
por desamparado,
porque estaba muy solo
y allí desde mi cuarto
me propuse también
ir a una iglesia
a ver a la Señora.
Me encontré
reconfortado en el rezo
y en mi Fe
y allí solo
me sentí parte del mundo
y el Cielo
y ya tranquilo
di las gracias
por escucharme
y su compañía.
Jaime Garzón Rivero