
Traidor
Tuviste miedo
y no quisiste,
hicistes por dejar pasar
lo que aconteció en mi vida,
me dejaste tirado.
Sabías bien que yo
no me lo merecía
que quise ser bueno
siempre contigo
pero no has querido
ayudarme.
Me sé buen amigo
y podríamos haber trabajado juntos.
Nada, mucha pena
de que me traten así.
No me lo merezco.
Alguna vez dije
«solo el arte… «,
ahora digo
«solo sin amigos».
¿Tanto era, que no tuviste piedad
con los caídos?
Ignorar y ya está,
esta no es tu causa,
pero me brindé muchas veces
sin forzar
intentando buscar la forma
de acercarme.
Ahora estos son platos rotos,
ya no hay nadie
que me diga «vente conmigo».
Tú que podías y no hiciste nada.
De todo se aprende.
¡Siempre en mi corazón
traidor!
Jaime Garzón Rivero