
Combustible
Sé fuerte,
aguanta la herida del porvenir.
Escucha la atmósfera emocional,
construye salidas
si es que quedan.
Haz trampas,
que todo dé igual.
Enséñate, como Nietzsche,
sé el «super sapiens» que eres.
Todo vendrá mejor algún día,
sigue trabajando.
A lo mejor hay algún
sitio para tí.
Dime la verdad
¿Aún te queda combustible… ?
Jaime Garzón Rivero