
El Trueno
La noche en que calló el trueno,
no pudimos hacer nada por nosotros,
se nos llevó la lluvia
y la oscuridad inmanente.
Vimos el resplandor
en nuestros rostros
las emociones salieron
a relucir.
Aquel trueno…
Sentencia del cielo
para nosotros.
Tú que querías el reino
de los ángeles
y yo las madreselvas del alma.
Cuánto puede llover de los cielos.
Tengo un corazón herido
y rehuyo las despedidas.
No quiero volver al hogar,
ni sé si volveré a algún sitio.
Quiero volar lejos de aquí
en el tiempo,
en el espacio,
reaccionar
al rayo y al trueno.
Aún recuerdo tu rostro
iluminado,
me ibas a dar un beso
pero no pudiste.
Demasiadas lágrimas
como la lluvia.
Siempre caen al suelo…
Jaime Garzón Rivero