Malogrado

Destroza aquello,
borra tu nombre,
que nadie sepa
que has vivido.
Que se olviden de tí
y márchate.
Nadie se merece
este ostracismo
y que no te valoren.
Cómo duele vivir
al margen.
Entre la chusma
que quiere «gusanitos»
y se pierden las vides.
Márchate,
déjalos tirados,
huye de casa,
de tu pueblo,
de tu vida
y busca otro lugar.
Malogrado eres aquí,
nadie llama al señor
por su nombre.
Habrá un reino de ángeles
en otro sitio,
solo que no sabes.
Es difícil pero huye,
aquí te estás consumiendo,
aquí te estás muriendo.
Nadie llama al señor
por su nombre…

Jaime Garzón Rivero

Deja un comentario