
Animal Herido
Me dió una sonrisa al marcharse
y unas escusas…
«Ya no nos veremos más.»
Cogí el teléfono en la noche
y la llamé
ante el dolor que sentía.
Ella era mayor que yo
y era la más bella.
Nunca pensé que podría olvidarla.
En la conversación
me acabó diciendo
con malicia
cosas dolorosas.
Nada que hacer,
insalvable la distancia.
Que me quiso pero ya no.
Sus últimas palabras fueron:
«Ya eres un animal herido… «
Jaime Garzón Rivero