Corazones que sienten
El alma guarda tesoros
en el valle de la oscuridad.
Es luminosa pero invisible.
Cerrando los ojos
descubrirás su mundo
sintiendo la sístole
del corazón.
Y guarda la música del mundo
natural y de las artes.
El artificio del alma
es el edificio
de la personalidad.
Pero calma,
nunca se deja de crecer.
Alimenta bien tu ego
aunque algún día
hayas de perecer.
Solo tú sabrás tu camino,
sola tuya es el alma.
Quizá la entregues
a la amada
y ella te entregue la suya.
Así el misterio
quedará más delimitado
pero no dejará de ser misterio.
Ojos que no ven,
corazones que sienten…
Jaime Garzón Rivero