E

El Proscrito

¿Ibas a pasar el calvario
de amar a un proscrito?
¿Te vendrías conmigo cuando
nadie nos viera?
¿Soportarías la mala fama
y la marginalidad?
¿Me querrías aún contra
viento y marea?
¿Por unos besos,
por unas caricias?
Claro, ¿qué hay más importante?
Y te contaría del saber
y la poesía,
y te preguntaría por tí,
por nosotros…
Hasta así seríamos
un poco felices,
pero yo no quiero verte sufrir,
tú que eres de la vida digna.
Pasarán los años pero,
¿Y si luego no me quieres?
¿No habrás desaprovechado tu vida?
Haré esto aunque me duela,
¡Déjame!
No quiero que sufras.
Con todo el dolor de mi pecho
no quiero que tires tu vida.
Ahora déjame, que soy Maldito.
Nunca… Nunca te dejaré
de querer…

Jaime Garzón Rivero