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De las Dudas
No hay verdad donde anida la duda,
es inescrutable su paradero,
no saber si andar adelante o no,
ni si se acierta o se falla,
y tal vez tenga alguna,
alguna respuesta,
pero la paradoja de la duda pura
es que no tiene respuesta.
Por lo personal, por lo universal,
¿dónde queda la verdad?
Otras veces meditas,
tal vez vences,
te lleva un tiempo,
quizá inmediato,
y es sano dudar,
se piensa, se discrepa, se analiza,
y con lo que pesan, a veces,
se puede seguir viviendo.
Si tienes dudas pregunta, busca,
así se encuentra,
y cuando dejas la duda atrás,
se sigue como si nada
o entra el alivio.
La vida muchas veces
es un examen
con las preguntas trucadas.
Jaime Garzón Rivero