E

Errante y Maldito

Errante voy por los caminos.
A veces me alejo de todo
y contemplo.
Lo dejado atrás es un tesoro
en mi recuerdo.
Cuando soñaba que te quería…
¡Qué muchacho era entonces!
Y ahora lo solo que voy
sin respuesta.
Media vida por vivir
mal contada aún me queda.
El que sabe, no cambia ni piensa en cambiar,
hay que ser uno mismo.
Si estás muy equivocado, corrige, si tienes dudas, mantente hasta otra señal,
si estás bien actúa en consecuencia.
Y yo que no dejo de pensar
que todo se ha olvidado
un poco de mí,
me contento en mi camino.
Errante dije, pero es una deriva
que puede que me lleve a algún sitio.
No dejaré de hacer mientras tanto.
No olvidaré…
¿Qué sería de alguien sin recuerdos?
Nada, la partida es otra.
La Torre de Babel
aún no ha caído,
el corazón aún late,
el alma aún sobrevuela el abismo.
¿Recuerdas aquella noche
a orillas de querernos para siempre?
No hay bondad que se me pierda de tí,
ni sortilegio que no haya probado,
¡para tenerte!
Ojalá se olviden todos de mí
y me quede solo
contigo una noche.
Solo eso quiero.

Jaime Garzón Rivero