E

El Último Verso

¿Tan temprano, Corazón?
¿Ya protestas por tu amada?
Fue abrir los ojos y decir
«Ella no está».
Recordarla, recordarla,
sentir su ausencia,
la necesidad de tenerla,
su perfume, su tacto, su risa,
su mirada felina.
¿Has pensado, Corazón,
en cómo tenerla?
¿Le gustará saber que no tienes dinero
y que sólo escribes poesía?
¿Y el futuro?
No es de nadie, verdad,
pero, y una casa, un coche…
Vas corto de ajuar.
Aunque te quiera
¿qué porvenir es ese?
Y duele tanto no tenerla…
Ella te quiere, Corazón,
pero no puede estar contigo.
Ya lo sabes.
Ahora ve a llorar a donde no te vea
y ya está, así es la vida.
¡Oh pobre Poeta que solo tiene su poesía!
¿Dejarás que Ella sufra también entonces?
No le digas nunca que la quieres
que llorará un río
y le partirás,
ohh pobre Corazón, el suyo.
¿Cuánto vale un verso?
Camina Maldito,
encuentra la fama,
por Ella, por Vos.
Ohh pobre Corazón,
escribe tu último verso.

Jaime Garzón Rivero