Mi Señora de la Esperanza


Mi Señora de la Esperanza,
¿A que no importa de qué raza
Sean los hombres
Ni si los niños son
Negritos o chinitos?
Porque si los corazones no
Son iguales
No habría Justicia ninguna
¿Verdad mi Señora?
Y si las niñas tienen el pelo
Rizado o liso,
Los ojos verdes o azules,
Negros o marrones
¿Tampoco importa verdad?
Y los hombres y las mujeres
¿No han buscado su Vida?
Que la Vida es Esperanza
¿Verdad Señora?
Y el trabajo y lo cotidiano,
Y las sonrisas y la felicidad,
Que son universales.
“Tengo un mal”,
Pues busquemos remedio,
Que yo a mi Señora
Le tengo mucha Fe.
¡Qué nombre tan bonito
Es la Esperanza!

Jaime Garzón Rivero