Teoría del Estancamiento con Código de Barras

Se trata de la patentización inmortantilística del trabajo “mal hecho” y sus derivados. Entiéndanse analogías y sus derechos sobre ellas.

(Ejemplo: La reiteración de aditivos tóxicos en la alimentación o los medios producidos. Ejemplo el tabaco con aditivos adictivos y tóxicos.)

De esta manera con la reducción al absurdo del “primer código de barras” se derivan los demás y se llega al monopolio de por vida por parte de sus socios o propietario.

Es como así decirlo llevarle las finanzas a la divinidad. Para los que atestiguan que no es la divinidad y sí las ideas que no son divinas entonces, se entiende que tienen razón puesto que sus ideas parten “del trabajo mal hecho”. Léanse también a los detractores sobre ello. Con la analogía del código de barras persiguen también conseguir en su itinerario o catálogo también asimilarlas, dichamente la comercialización del alma y sus derivados. La consecución de la plasmación o no de dichas ideas, que aparecen perfectas en la imaginación y no en el plano, también es derecho para la absorción pantetizaística, monopolística e inmortantilística de dichas ideas. Para ello basta poner código de barras a cosas como agua, aire, luz, amor, pasión, etc…

Como la plasmación de dichas palabras puede ser o no ser posible al 100% digamos, sería algo así como conseguir una “buena cosecha” a partir de productos químicos, una alquimia almamentística por así decirlo.

Los derechos están ahí registrados con sus marcas registradas y todo. Para hacerle una crítica constructiva a esta “Teoría del Estancamiento con Código de Barras”, decir que si es así, y me permiten, yo patento mi alma y no se la vendo a nadie porque es fruto de mi esfuerzo y trabajo (también podrían usar la analogía o desarrollo para asimilarme), y cuando me vengan con la analogía se les puede recriminar que dónde le ponen el código, si es inmaterial y no etérea.

Dicho esto, también decir que es muy difícil conseguir una buena cosecha de esta forma tan maquinal. Si estas ideas parten de los usos y costumbres de los pueblos en su mayoría digamos, y estos existían ya antes del código de barras, aclarar que la no comunicación de esta información y sus consecuencias puede derivar en la reclamación de derechos de autor por parte de todos los pueblos del mundo, que se suponen que son el origen de tales derechos de  patentizaciones (aún sin ser conscientes en ese momento de que lo eran y de cómo son esas normas, por ejemplo, la patentización de una planta utilizada como medicamento por un pueblo indígena. Que se dan casos de indemnizaciones, ¿pero les durará esta para toda la vida?. Como el mundo está en el universo y el alma es incorpórea e inetérea, se entiende que esas ideas pertenecen al común de la creación divina y sus respectivos derechos sobre ello. Aclarado este punto y una vez alcanzado el monopolio si es que se consigue, ¿se puede patentar una cuasidea cuando alguien la puede hacer mejor en el futuro, si es que lo dejan (ejemplo bombillas de luz de larga duración, que existen y algunos no las encuentran en sus centros de consumo) si son parte de antemano de los usos y costumbres de los pueblos esas analogías en un momento o punto de inflexión llamado “Estancamiento con código de Barras” Si es de esta manera ley legal establecida, puede revocarse y llevarse a referéndum y demás medios legales y democráticos para cambiarla, o estamos abocados a trabajar para el monopolio por así decirlo, de por vida?

Como se supone que hay leyes en contra de la esclavitud y los monopolios, podría decirse que no pueden llevarse a cabo de manera legal. Pero por si las moscas, a ver si a última hora el primer derecho es el divino y lo van a reclamar alguno de los funcionarios de este gremio o logia. Se supone también que dios nos hizo a su imagen y semejanza y que nuestras almas son de dios o con dios (ambos inclusive). Consultar otras creencias, sobre todo las que encajen mejor con el código de barras, en este momento presente, pretérito o futuro, sea conocido o no en este momento y sus posibles apariciones venideras que como ya saben también recaerían por analogía en los registros de esta Ley del Estancamiento. O en alguna otra materia de cuestión social o espiritual. También hágase la analogía hecha para la religión y sus múltiples derivados con decimales.

Sin más, pueden seguir, si quieren, meditando sobre el tema. Y recuerden que si tienen alguna reclamación o duda, no se preocupen en llamar a la oficina de atención al cliente. Muchas gracias. Se acabó (el monólogo).

Dhadra