El Haz de las Hoces

Haz y deshace. Deshaz y harás de nuevo.

No hace el que quiere. No quiere el que hace.

No nace tampoco ni muere de esta manera.

No se guarda en el Alma ni se tiene.

“Adiós”, les dicen a sus amigos.

“Bienvenidos”, al infierno.

No se espera pero se sabe,

No se sabe porque se está haciendo,

Y cuando se hace se cambia.

Nada quiere, nada tiene, nada hace.

Puede, pero a qué precio.

No reconoce pero elige siempre.

Sin camino empuña su gloria.

Qué leyes detienen lo hecho.

Hasta los estandartes le deben.

Quien guarda respeto… ¡Afina!

Dos cosas saben los hombres.

Que no se nombra, que se lleva en el sello,

Que se merece ganando.

Perdón es lo que se encuentra.

La excusa se daba por hecho.

La coartada estaba advertida.

¿Quién teme cuando se esconde?

A muchos les falta el valor.

No es amor lo que guardan.

¿Acaso firman sabiendo?

Por cada agravio, una estocada.

Aún osan en su sombra el derecho.

El Señor les da pero no tienen.

Hasta él muere al saberlo.

Que quien cuida ganado, pide favores,

Y quien pierde siempre le guarda.

Que por cada ángel que cae,

Se cierra una puerta,

Y los que saben aún levantan vuelo.

Al cielo van ellos, que saben “el que soy”, cuando lo demuestran.

Y si esa era la Ley, en su tiempo como hermanos,

¡Por el bien! Que no desfallezcan.

 

Master Renacido