Incry No me preguntes por qué te tengo cariño… Dime, pero no me digas, si sabes ¿por qué No hace la lluvia del alma un sortilegio, Incry? Mi vida eres tú. No me mires porque quizá, Te conmuevan mis lágrimas, Incry. Llámame por mi antiguo nombre. El de siempre… Recuerda el final de la palabra deseo. ¿Se secaron tus lágrimas, Incry? Olvídate de mí, Incry. No me pidas Hacerlo. Mi vida, no llores. Tú deseo es mi deseo, En «mi cielo» y en tu infierno. Piérdeme, Incry. En el camino de nuevo, Verás cómo me echas de menos. Entiéndeme, aunque sea tarde. Perdona, pero nunca vi tus lágrimas. Loco mío, yo sé que puedes hacerlo. Un deseo, Incry… Quiéreme siempre, Incry. ¿Cómo duele Desirée, Incry…? Llámame por mi antiguo nombre. El de siempre. Recuerda el final de la palabra deseo. Tú eres mi anhelo. Mi nombre es Desirée. Incry, Incry… “Mi Cielo”. Piérdeme profundamente en tus brazos. Llámame por mi antiguo nombre, si puedes… Desirée, Desirée… “Tu Cielo”. Un deseo y Incry… «Siempre juntos». “Poder hacer menos daño…” «Hazme daño, pero que sea para ayudar.» Cuéntame otra vez, tu secreto. «No llorar mucho.» Incry… eres mi cielo. Acabemos con el sortilegio, De una vez. La lluvia en el Alma, Un sortilegio deshecho… Recuerda que tú no elegiste nuestra tragedia, En el Firmamento del Cielo Solitario, En el sitio donde brilla Nuestra Estrella, Con sus promesas rotas… No se desea ni se sueña, Hay quien canta y no llora, Brillando esperanzado, Como un Ángel Oscuro, Con el rumbo al Buen Puerto, Hacia nuestro Cielo Sagrado, Nuestra querida Casa del Corazón. Verychero Dhadra Compártelo: Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva) X Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva) Facebook Me gusta Cargando... Relacionado