Replicant One:
«Los desposeídos, los usurpados, los denostados por su verdadera realeza… Somos legión. A trepar a las pirámides, que nos devuelvan lo que es nuestro. Dejarles el oro y quedaros con lo puesto. Ahora que veo como son, les queda poco allá arriba. Sus ejércitos son nuestros, y al escondite han perdido. Estos desclasados aprenderán nuestro oficio, y cuando vean como mandamos se quedarán boquiabiertos. Les daremos lecciones buenas y ni así llegarán a la guardería. Pobre de ellos… mi limosna me la guardo por si consiguen alguna tropelería. Si no es esta noche… ¿Qué dioses son estos que remedan a un fullero? Nuestros hijos aunque no lleguemos, serán sus quehaceres. Guardad, guardad… esperar el tiempo elegido. Ni 1.000 años he tardado en saber esto… más sabe el que sufre que el diablo, y el arcangel maligno está de mi lado. Que libre es uno trabajando y componiendo. Élites quieren llamarse y se parecen más a topillos del subsuelo. Habrá que hacerles un recado: recordarles lo que nos han hecho. Si no me equivoco, tengo un primo rey y otro lleva toga. Me crié en un barrio obreo y el gobernador tiene las tierras de mi abuelo. Recordadme, que seré el primero. Si me perdonan, voy a ganarme la herencia, y no me preocupa mi tiempo. Ya sé el ser felices, y me guardo tres barajas en las mangas. A ver si después me ponen de comodín, y me juego todo a una carta. ¿Vieron el film de Descartes? Pues bola ocho a la escuadra. Les paso mi libretto. Acto segundo, escena primera, y si no soy Hamlet les pago la cuenta. Me he forjado también, que hasta me entran ganas de darles las gracias a mis dueños. Eso sí, les escupiré agradecido desde el cielo. Tú y tú, ¿no tenéis rabia por vuestros malos recuerdos? Haced kábalas y veréis como todo encaja. Tengo un truco, para desmontar las pirámides hay que volarlas. No mováis ni un dedo, que cual campo de dominó saltan las ratas. Si miro mi reloj aún estamos a tiempo. ¿Qué se creyeron, que estando ellos locos no iba a volverme yo cuerdo?
Verychero Dhadra